domingo, 22 de noviembre de 2009

De pesadillas nocturnas...

Ya es de noche y Angela sale de su casa, camina rápidamente porque no le gusta perder el tiempo observando las casas por las que transita. Las luces de los postes son sus únicos reflectores. Avanza más de tres cuadras y se da cuenta que una sombra la acecha. Recuerda las historias que su abuelo le platicaba cuando niña, la sensación de miedo y desolación que le producían. Esa misma sensación es la que se apodera de ella. Se cambia de lado de la acera para asegurarse que la sombra no la persigue a ella, por un momento la pierde de vista y vuelve a recuperar la tranquilidad. De nueva cuenta siente el susurro del acecho respirar sobre su oído, ahora voltea a ver y la sombra ha duplicado su tamaño, las zancadas que da para perseguirla siembran el suelo de Angela. No sabe por dónde escapar, no sabe si gritar o no. No lo piensa dos veces y ahora corre lo más rápido que puede, en la oscuridad nada es seguro, sólo que su vida no está a salvo. Sus recuerdos pasan uno tras otro por su mente, no quiere aceptarlo, pero algo en su interior le asegura que vive los últimos momentos de su vida. No hay mañana.


La sombra se abalanza sobre ella y la pesadilla se vuele real, la noche es testigo de un crimen sin razón. De otra víctima de la crueldad callejera. Un cuchillo es sostenido por aquella sombra que tanto teme Angela, y ese cuchillo se incrusta en su piel. Uno tras otro los cortes en su piel se hacen presentes y la sangre brota de ellos. El delgado y tonificado vientre ve su belleza esfumarse en el filo del arma. Dos cortes más y su alma se ha desprendido. No volverá a gritar, no volverá a sentir miedo, pero sobre todo no volverá a tratar de huir...







Sí, este tipo de historias son escabrosas y nadie quiere ser víctima de este tipo de delicuentes o "sombras". pero lo cierto es que no creo que existan muchos de esos delicuentes sueltos por las calles. De hecho hay un dato curioso que yo no sabía, según el SEMEFO del DF de 20 asesinatos sólo 2 ocurren de la manera en que narré la historia de arriba, es decir, el ladrón no tiene ningún nexo con la víctima, y así por qué si, se decide a matarla.


Pero el fin de esto es que quiero contar algo que me pasa muy seguido cuando voy caminado.

Sucede que si van personas adelante de mí y se percatan que voy tres o cuatro pasos atrás de ellos, pasa que casi siempre se cambian de acera o se detienen disque a revisar algo, o en su defecto se meten al primer establecimiento que vean abierto. Pero antes de hacer esto se miran fijamente a los ojos y luego hacen la acción antes comentada. Si la persona va sola, no denota tanto nerviosismo.


Como el miércoles pasado, iba caminado por el centro y dos chavas caminaban delante de mí. Así duramos como dos cuadras, lo cierto es que yo tampoco les prestaba mucha atención. Luego en la tercera calle que compartíamos caminado noté que se dijeron algo rápido y luego se miraron a los ojos. Posteriormente se cambiaron al otro lado de la calle y me miraron. Yo nadamás les devolví la mirada pero no me inmuté y seguí caminando. Iba pensando que tal vez mi apariencia no es de fíar y que en buena medida la reputación que tiene el país es la causante de este tipo de cosas.


Pero el destino quiso que esa no fuera la única experiencia de la noche joven, dos cuadras más adelante una pareja adulta de entre 50-60 salió de una casa y comenzaron a caminar delante de mi. El proceso fue el mismo, duramos dos calles caminando, yo detrás de ellos, y se pararon para buscar un local donde meterse para evitar que siguiera caminando.


Es curioso, yo nunca he hecho eso, nisiquiera cuando siento que alguien me va siguiendo. Pero en fin creo que a todos nos conviene más aplicar la ya conocida " más vale que digan aquí corrió , que aquí murió.


No sé.... ahora que lo pienso debería caminar más lento.. y no tan rápido
"cuentan las lenguas habladoras que tiene dos identidades, de día es un padre de familia respetable y por las noches es un depravado sexual"
"es un mounstro, pobre hombre, es un inadaptado social"
JOSUÉ EL DESCUARTIZADOR



2 comentarios:

  1. En el tejado del viento, en el desván de los sueños se ahoga una voz, “no creas en todo lo que veas solo has caso a tu intuición” y si albergas la duda nunca, nunca hallaras consuelo en tu interior. Lanza bien los dados porque el juego del camino ha comenzado, agudiza tu ingenio, sírvete de magia, sírvete del tarot, lee el alma del bosque y adivina donde la muerte se escondió.

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  2. Que onda ese.................................................................................................
    Hay luego le das una leida a mi libro y opinas que te parecio.
    Acepto quejas y sugerencias.

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No quisiera despertar un día sin sueños, necesito respirar sin prisas, sin miedos... ser un hombre nadamas es fácil lo sabes, ser distinto a los demás se paga con sangre. .En tiempos de redención!!!! Heavy Metal is the law!!! Viudo...