viernes, 30 de octubre de 2009

Crónicas Cervantinas Parte 2 (LLegada a Guanajuato en el Hotel alhóndriga, cerca del museo de la albóndiga)

Continúo con lo que quedó pendiente


Llegamos a Guanajuato el Viernes 23 alrededor de la una de la tarde, hacía mucho calor y pues el cansancio ya se reflejaba en casi todos los que ibamos, así que recién bajamos del autobús lo primero que hicimos fue irnos al Hotel, que si hubiera yo estado en mejor condición, es decir, no tan cansado, hubiera preferido irme caminando hacía el Hotel Alhóndiga y no pagar diez pesos por cinco minutos de trayecto, pero en fin así pasó.


En el Hotel el buen Mike y yo aprovechamos para descansar, en realidad el primer día aprovechamos para ir a dar una vuelta por los alrededores del Hotel y acomodarnos en nuestras habitaciones.


Por la noche salimos a cenar el Mike, Mitzi y yo; cenamos pizza y que yo recuerde no les gustó mucho, luego regresamos al Hotel y pensabamos ir a ver un espectáculo de la compañia de teatro que supuestamente sería a las 10 de la noche, creo que se llamaba "La sensación del balón", fuimos junto con un profesor nuestro, pero como había llovido ya todo estaba recogido entonces pues con todo nuestro animo y expectación, no tuvimos más remedio que retroceder la marcha. Ya en el camino de regreso alguien preguntó, y si vamos a conocer la ciudad, a lo que todos contestamos que sí. Entonces el Profesor Heber como ya conocía nos anduvo llevando. Primero llegamos al Teatro Juárez, es impresionante verlo por afuera y sobre todo de noche, su fachada principal es más que bonita y cabe resaltar que está bien cuidado. No pudimos entrar para observarlo por dentro, ya que tenía unas vallas que lo protegían, pero de igual manera lo que ví me sorprendió mucho.


También pasamos por el célebre y reconocido "Callejon del beso", para ser poco más de las diez de la noche estaba atiborrado de gente e incluso era difícil pasar ( se qué es obvio, porque de entrada es un callejón entonces la dificultad es algo que se espera) . Lo curioso, o por lo menos para mí fue que, adentro del callejoncito o por lo menos al ir pasando por ahí, hay puertas que te conducen a negocios de souvenirs, por lo que puedes comprar recuerdos y otro tipo de cosas en las casitas que colindan con el callejón. Como dato anecdotico, la mayoría de personas que observé besarse ahí, estaban ebrias.



Después fuimos a la Universidad de Guanajuato que está cerca de una Iglesia, en la que tienes que subir muchos escalones para llegar a la entrada principal, tan sólo para llegar a la Universidad tienes que subir unos cuantos escalones. Por cierto ahí por las noches pasaban películas de Emilio Fernandez "El Indio". ( No ví ninguna)


Estando en la entrada de la Iglesia, divisamos el momumento al Pípila que se veía algo lejecitos, entonces quisimos, tampoco se negó el profesor. Tuvimos primero que volver a cruzar por el Teatro Juárez y de ahí subir uno de los tantos callejones que hay, aparte del "del Beso". La caminata duró como diez minutos y la dificultad era doble, puesto que era subida y a veces incómodo para caminar. Luego ya divisamos el monumento y nos tomamos fotos. (por ahí subo una) Estuvimos como veinte minutos observando la panorámica de la ciudad desde ahí. Era impresionate ver todas las luces de la ciudad prendidas, (casi todas) y poder distinguir los lugares más reconocidos. Para bajar fue menos pesado, aunque un poco tenebroso pues ya todo estaba oscuro y no sabíamos qué o quién podría salir de entre tantas aberturas que tienen los callejones.


Eso fue todo lo que hicimos en el viernes que llegamos.




P.D: Acabo de recordar, por la tarde después de comer anduvimos dando vueltas por el centro de Guanajuato, retiro lo escrito en los primeros párrafos, donde especifiqué que solo nos habíamos dedicado a descansar.




Esa tarde fuimos al museo de Cera que está junto al de la Alhóndiga, por cierto hay una anécdota un tanto chusca que tiene que ver con el Museo de Cera. Luego anduvimos vagando por la ciudad, de hecho recorrimos uno de esos larguísimos tuneles que tiene la ciudad, hasta salir por un lado desconocido, como heces fecales en el drenaje. Luego tuvimos que tomar un camión para regresar al Hotel, de hecho no fue la gran cosa, no estabamos tan perdidos.
Luego pongo la parte 3



Figuras de los doce apóstoles, no recuerdo cuál es ese. Pero esas figuras están cerca de un área verde.

Ah mejor les pongo los links de las fotos, no sé todavía manejar las imagenes a mi antojo.

http://a.imagehost.org/0934/DSC00020.jpg

Igual de los apóstoles

http://a.imagehost.org/0556/DSC00025.jpg

Vista panorámica de la ciudad de día.

http://i.imagehost.org/0554/pipilanight.jpg

"El Pípila" de noche

cortesía de la imagen: Heber Abelino

miércoles, 28 de octubre de 2009

Guanajuato: Crónicas Cervantinas Parte 1 (el viaje ebrio desayunando a las 5 AM con destino en Irapuato)

A dos días después de haber regresado de Guanajuato es que puedo comenzar a escribir sobre el viaje, que a pesar de todo lo antes mencionado en la entrada anterior ( si no leyeron la entrada anterior, leanla, es corta) resultó bastante bien, con algunos problemillas como en toda excursión universitaria, pero en terminos generales puedo decir que fue gratificante y mágico poder estar en una ciudad como lo es Guanajuato y sobre todo en un festival como lo es el Cervantino.
Salimos de Puebla el Jueves 22, la agencia nos citó a las 11 de la noche y afortunadamente hubo puntualidad de parte de nosotros los universitarios, pues a esa hora ya estabamos todos o casi todos los que iríamos, por lo que de ese lado no hubo inconvenientes. Lo malo fue que al abordar el autobús, pues hubo uno que otro "avivado" ( si así se le puede llamar) que se subió al nuestro, aun cuando no le tocaba subirse a él, por lo que mi compañera con la que me tocó organizar el viaje (que por cierto se llama Mariza, de ahora en adelante me dirigiré a ella por su nombre, sobre todo porque al leer uno entiende mejor la historia si es con nombre propio en vez de referirse sólo al pronombre); y yo tuvimos que pasar lista para acomodarlos conforme a los que estuvieran en la lista, y los que no estuvieran pues se tenían que bajar. Después de todo ese merequetengue que duró poco más de 20 minutos y de haber acomodado las maletas en el espacio que correspondía, pudimos partir a nuestro destino.

Ya en camino en el autobús, la chava que era la encargada de cuidar el orden en el autobús y de abastecernos de "víveres", nos dio la bienvenida y enseguida comenzó a repartir chescos o cerveza para el que quisiera, la mayoría optó por la chela y pues eso bastó para tener un viaje de ida lleno de gritos, insultos, cánticos, paradas innecesarias (del autobús) y sobre todo demasiada incomodidad para poder dormir ahí dentro. Como anécdota chistosa está que la guía de nombre Misha terminó ebría junto con los demás pasajeros universitarios y compañeros míos, cuando se supone que era para mantener el orden; y si se preguntan por qué estoy relatando esto es porque yo no terminé ebrio, por lo que me acuerdo de todo.

El colmo de los males vino alrededor de las cinco de la mañana, antes de parar en la ciudad de Irapuato (primer destino del viaje) pues a los de la agencia de viajes se les ocurrió parar en una de esas casetas que suelen haber al lado de las gasolineras y que, por lo general los precios son bastante altos y ésta no fue la excepción, lo inconcebible es que, cómo se les ocurre decirnos a todos que nos bajemos del autobús, cuando a esa hora el sueño comenzaba a hacer estragos en la mayoría de nosotros y el frío en ese lugar era considerable y sobre todo cómo o de dónde se les ocurrió que tendríamos hambre a las cinco de la mañana; al final no tuvimos más remedio que bajarnos y aguardar ahí poco más de una hora (si no fue una hora a mí se me hizo más de una) para luego volver a subir, y esta vez tomar rumbo con destino a Guanajuato.
Alrededor a las 8 30 de la mañana despertarmos con la novedad de que pasaríamos a Irapuato a turistear un rato. A casi todos incluyéndome a mí, nos tomó por sorpresa pero no causó gran molestía; lo malo era que cuando bajamos todavía hacía un poco de frío que se fue diluyendo al cabo de un par de horas.

Nunca había estado en Irapuato y para ser sincero desconocía ( y todavía desconozco) gran parte de su historia y cultura, salvo que es famoso por las fresas que dicho sea de paso tampoco probé, pero la ciudad tiene ese aire colonial todavía y aunque no se compara con Guanajuato es interesante también. La tranquilidad igualmente se respira en esos lares, ignoro si porque fue Viernes estaba así, pero me agradó el poder caminar por una ciudad tranquila.

Cuando te acercas por los puestos de comida es común ver que los venderores se te acerquen y se peleen tranquilamente por tu preferencia, sólo que aquí la comida que ofrecen es ni más ni menos que las carnitas de puerco, acompañada de sus tacos de sesos, yo no los había probado y no sabía que eran por lo que acepté cuando un señor me obsequió uno de ellos, y yo pensando que se trataba de un taco de N parte del puerco; hasta que Mitzi o no recuerdo si fue Mariza la que me dijo que eran tacos de sesos, me dio escalofríos pero aún así no escupí el pedazo que estaba mascando porque sería grotesco aparte de mal educado por lo que seguí masticando al final no dejé que los escalofríos ni la sugestión o como se le llama cuando te dicen que estás comiendo una parte de un animal que menos te esperas, me vencieran.

Ya después de desayunar me dí una vuelta junto con Miguel, Mariza, Mitzi y Evelyn por los monumentos y lugares más característicos de ahí, entre ellos El Mural de los Inicios de Irapuato, El Templo del Hospitalito, El momumento a Juan Pablo II y otro más que no ví cómo se llamaban.
De ahí regresamos al lugar donde se acordó que el Autobús nos recogería, el calor ya estaba presente en la ciudad y casi todos empezabamos a bostezar, abordamos el autobús poco después de las 12 del día y de ahí con rumbo a Guanajuato.

Eso es todo por ahora, la próxima parte relataré las peripecias vivídas en Guanajuato, Capital Cervantina del mundo, y yo no lo digo eh, lo dice una leyenda escrita en una especie de pared o monumento que se alza entrando a la Ciudad.

He aquí unas imágenes de la Ciudad

Cortesía de Chochua´s Production in association with United Photographers of UMAD




Monumento de los orígenes




El templo del Hospitalito
Y aquí su servidor posando para la cámara:


jueves, 22 de octubre de 2009

Al cervantino

Sí como leyeron, a partir de mañana 23 hasta el 26 estaré en tierras guanajuatenses.
Para ser más exactos voy por el Cervantino, por fin la fecha ha llegado y lo que espero sinceramente es que me pueda divertir. No van muchos amigos, en realidad sólo uno, pero espero que eso no sea impedimento para el disfrute del festival.
Trataré de ser muy observador con todas las cosas que vea y que capten mi atención, y sacaré fotos para ilustrarles el viaje. Para ser sincero el entorno que rodea todo este viaje no es el mejor, y después de haber sido parte de la organización del viaje, puedo decir que ha sido bastante estresante y agotador, como buena persona espero que el viaje sea la recompensa por todo lo vivído.
Ahora que recuerdo no había mencionado que iría al festival, aunque está bien, porque luego pasa que por estar alardeando tanto al final no pasa nada.
No se me ocurre escribir algo más y como tengo el tiempo encima, pues no haré más largo este texto.
P.D El Lunes o el Martes les contaré qué tal estuvo todo.
Deseen Suerte.

martes, 20 de octubre de 2009

El Bolillo Maldito

El Bolillo Maldito

El día había comenzado mal para Cesar pues la noche anterior se había atragantado con la exquisita cena que su madre le había preparado por llevar diez días sin probar ni una gota de refresco, pero desde las tres de la mañana comenzaron los estragos, idas al baño para vaciar de distintas formas los manjares degustados pocas horas antes, vómitos incesantes y diarreas más eufóricas que un carnaval fueron los causantes del desastre. Con todo eso, Cesar pudo conciliar el sueño después de las seis de la mañana, pero no olvidaba que debía levantarse temprano pues en su agenda figuraba ni más ni menos, una consulta con el galeno de la mente, el albañil de los problemas intrapersonales, el loquero.
Su madre tocó la puerta de su cuarto en demasiadas ocasiones que bastaron para desmoronar el sueño en el que se encontraba. Con la sensación de pesadez y fatiga se levantó de su cama, prendió el boiler del baño y entró en la ducha, el agua sólo sirvió para remojar su malestar; hasta que empezaba a sentirse adecuadamente de nueva cuenta su estómago le jugó en su contra, ocasionando que se saliera de las regaderas para irse a aplastar en la tasa del baño, el procedimiento ya era tan mecánico que el sólo esperaba que todo el desecho fluyera hasta la última gota, la parte más mala venía al momento de limpiarse pues su trasero ya estaba bastante rosado, y le ardía cuando restregaba el papel para limpiarse de su cochinada.
Ya afuera del baño y de nueva cuenta vacío, se cambió y bajó a la cocina, no quería contarle a su madre de sus problemas estomacales, aunque sus conversaciones con el inodoro la noche anterior hubieran sido escuchadas por los vecinos, pero la razón que lo inhibía para contarle a su madre era que ésta tendía asociar cualquier problema estomacal que se presentara al sobre peso de Cesar. Recordaba la última vez que le contó que tenía diarrea, su madre le prohibió comer pan de dulce y choco milk durante una semana, él por su puesto no aguantó y terminó cediendo a los tres días pues se bebió todo un litro del chocolate líquido Hershey´s, lo que acabó por agudizar su diarrea y mantenerlo internado cuatro días, bebiendo únicamente suero oral.
En la cocina su madre lo cuestionó por el ruido que había ocasionado en el baño, y el sólo se limitó a decir que eran las malditas flemas las que no lo dejaron dormir y tenía que ir a expulsarlas, de otro modo tendría que tragarse todo eso. La explicación pareció surtir efecto pues su madre no dijo más y le ordenó que desayunara rápido porque la cita era a las once de la mañana y sólo faltaba media hora, y él ni siquiera había salido de su hogar.
Cesar se preparó, tomó su jugo de naranja bastante ácido y cada trago que daba era como picar con alfileres su estómago, en su mente el pensamiento constante era “maldito estómago, yo te jodí ayer, y ahora tú me jodes hoy, a huevo la ley del talión”. Salió de su cocina para ir por su bicicleta, se cercioró de que llevara todo y salió de su casa buscando una cita más con el psicólogo.
Recorría bastante rápido las calles, pero a pesar de todo se mantenía en calma, con sus audífonos puestos escuchaba los ritmos atronadores y las melodías alucinantes que solo Judas Priest le podía brindar, pretendía no centrar su pensamiento en la cita, pues los encuentros con el loquero no eran la cosa más deseable para gastar un día, ya que la mayoría de veces Cesar terminaba triste y expulsando el llanto por una sola razón, su sobrepeso y su inexistente fuerza de voluntad para bajar kilogramos.
Justo cuando terminaba de tararear él último verso de Breaking the law y el éxtasis se apoderaba de él, pasó lo inimaginable, una ancianita de pelo canoso y de lentes de fondo de botella se había cruzado en su camino y ahora era casi inevitable esquivarla por lo que rápidamente pensó: o era el bienestar de la anciana o el de suyo, o incluso posiblemente el de ninguno. La elección fue la más equitativa: el daño para todos.
La caída fue fuerte, Cesar cayó boca abajo y su Ipod salió volando, la anciana fue atropellada por las delgadas pero macizas llantas de la bicicleta y por si fuera poco se golpeó la nariz con el manubrio al momento de caer y sangraba lentamente, su bolsita de pan se rompió y sus bolillos yacían aplastados y desperdigados por la calle, y ni hablar de sus lentes que estaban completamente estrellados.
Cesar se levantó bastante adolorido, buscaba su Ipod hasta que lo encontró cerca de una alcantarilla pero con la pantalla estrellada, mientras tanto la gente se amontonaba para ayudar a la viejecita que no se levantaba pero sobre todo causaba una fuerte impresión, pues la sangre seguía emanando de sus fosas nasales y su boca se veía bastante inflamada, a los ojos de cualquier mortal no parecía que una bicicleta la hubiera arrollado sino un automóvil o alguna otra máquina de poder notable.
Una señora de aproximadamente cuarenta años llegó y auxilió a la viejecita, le preguntó si se encontraba bien y para cerciorarse de eso le preguntó su nombre y edad, Jahaira era el nombre de la anciana y tenía 68 años, viendo que estaba bien mentalmente le preguntó que le había sucedido, a lo que instantáneamente Jahaira contestó que el joven de la bicicleta la había atropellado, la señora se dirigió inmediatamente hacía Cesar y le reclamó de distintas maneras el haber sido un inconsciente y no fijarse que la anciana estaba cruzando la calle, Cesar se defendió argumentando que la anciana era la inconsciente pues se detuvo en la calle sin fijarse que él iba transitando. La señora no se aguantó las ganas y le propino una bofetada y dos bolsazos que le dolieron bastante, pues la señora siempre guardaba una piedra en ella para ocasiones de emergencia o incluso ahora, para esas veces en las que supuestamente un despreocupado conductor atropella a una viejecita.
Una señora de aproximadamente cuarenta años llegó y auxilió a la viejecita, le preguntó si se encontraba bien y para cerciorarse de eso le preguntó su nombre y edad, Jahaira era el nombre de la anciana y tenía 68 años, viendo que estaba bien mentalmente le preguntó que le había sucedido, a lo que instantáneamente Jahaira contestó que el joven de la bicicleta la había atropellado, la señora se dirigió inmediatamente hacía Cesar y le reclamó de distintas maneras el haber sido un inconsciente y no fijarse que la anciana estaba cruzando la calle, Cesar se defendió argumentando que la anciana era la inconsciente pues se detuvo en la calle sin fijarse que él iba transitando. La señora no se aguantó las ganas y le propino una bofetada y dos bolsazos que le dolieron bastante, pues la señora siempre guardaba una piedra en ella para ocasiones de emergencia o incluso ahora, para esas veces en las que supuestamente un despreocupado conductor atropella a una viejecita.
Una señora que atendía una tienda justo enfrente de donde fue el percance de Cesar, llamó a la ambulancia al ver que Jahaira no recuperaba el sentido, la falta de cordura era tan notoria que ahora repetía las mismas frases sólo que acompañadas por la melodía incesante del llanto.
Ahora Cesar dolido por el golpe en la bicicleta y por los golpes de los paladines de la senectud, tuvo que enfrentar los gritos de una niña de seis años que exigía más respeto para los ancianos y que seguramente nunca en su vida le había gritado a alguien, pero que pese a su nula experiencia estaba logrando un debut sorprendente.
A los quince minutos llegó la ambulancia seguida de una patrulla, los paramédicos se bajaron y subieron a la camilla a la anciana, le colocaron un collarín y sujetador para su cabeza, entre tres personas la subieron a la ambulancia. La patrulla se encargó de preguntar qué había sucedido y cómo había sucedido, las lenguas de los supuestos testigos hirvieron en palabras hirientes y condenas injustas hacía Cesar, muchos dijeron que el muchacho iba tomado, otros argumentaron que el muchacho lo había hecho a propósito, y no faltó quien dijera que el joven quería abusar de la anciana pero que gracias a los esfuerzos de ésta, sólo terminó en un accidente vial.
La policía se fue en busca de Cesar que ahora, era sujetado por dos señores de gran altura y complexión robusta, lo interrogaron fuertemente pero el joven contestaba que él no era culpable, ni iba tomado y que mucho menos pensaba abusar de la anciana, la policía no le creyó y lo esposó, parecía que la distracción de ambos de Cesar y de Jahaira terminaría con Cesar encarcelado durante más de 15 años pagando el delito de “abuso contra personas de la tercera edad”, entre insultos de la demás gente Cesar estaba siendo metido en la patrulla. Hasta que llegó a los oficiales, una muchacha aparentemente de la misma edad que Cesar, con la versión argumentando la versión de que la anciana había sido la distraída pues no se fijó al atravesar la calle y posteriormente se le cayó un bolillo y se quedó ahí tratando de agarrarlo, por lo que no advirtió cuando Cesar venía metros antes de ella, y en efecto así había sido. El problema era que Cesar tampoco lo recordaba pues él iba concentrado en la música de su Ipod y jamás prestó atención a las acciones de la anciana hasta que se la topó de frente, por lo que la declaración de la muchacha hasta a él lo tomó por sorpresa y no sabía qué decir.
Los oficiales escucharon a la jovencita y se dejaron convencer, aunque no por los motivos que ésta dio, sino porque su físico era bastante agradable y no querían quedarle mal, por lo que terminaron por hacerle caso. Un agente sacó a Cesar de la patrulla y lo despojó de las esposas, aunque no faltaron las clásicas amenazas, advirtiéndole que si era visto de nuevo por ahí acechando a una anciana sería aprehendido sin derecho a cuestionar. La ambulancia se fue, a pesar de todo la anciana estaba fuera de peligro y se cree que recobró el control y el sentido ahí mismo.
Cesar le agradeció a la chica que lo hubiera salvado a pesar de todo lo que había pasado, ella le dijo que no tenía nada de que agradecer, que ella había visto todo y que en verdad la anciana tuvo la culpa, después de todo el día para Cesar se recomponía, pues no daba crédito de que una hermosa joven le salvara el pellejo, aprovechó para pedirle el teléfono y su correo, ésta se lo proporcionó alegremente y se fue.
Cesar agarró su bicicleta maltrecha y se dirigió rumbo a su casa, ya había pasado tres horas desde que comenzó todo. El hambre se había apoderado de él pero no tenía dinero, hasta que alcanzó a divisar el bolillo por el cual la señora se había parado, estaba intacto a pesar de la aglomeración de la gente y todo el zafarrancho, ya había cruzado la calle por lo que se decidió regresar para comerse el pan que nadie había visto, fue tanta su hambre que cruzó sin darse cuenta que venía un motociclista a buena velocidad, caminó y justo cuando iba llegar a donde estaba el bolillo el motociclista lo atropelló.

Fin

P.D: Hay una anécdota con este relato, si bien no es graciosa por lo menos es curiosa, en su momento la contaré, ya que haya pasado algo de tiempo y tenga la cabeza fría.

Ahora el próximo Jueves a Guanajuato al Cervantino

A ver que cosas nos depara.


lunes, 12 de octubre de 2009

Del Reino olvidado y sus tesoros perdidos

Esta mañana tengo ganas de escribir algo, pero un cuento me tomarìa mucho màs tiempo asì que serà solo una reflexiòn. Ademàs quiero aprovechar que tengo algo de tiempo libre orita en la escuela.



Ya tenìa tiempo pensando en escribir sobre esto, pero hasta apenas confluyeron las benditas caracterìsticas que necesitaba para poder decirlo, entre ellas el buen humor. Ademàs aprovechando que ya habìa publicado que Rata Blanca fue nominada para los Grammy Latino, pensè en ahondar sobre la temàtica que aborda su disco "El Reino Olvidado".



El concepto del Reino Olvidado parte de la premisa que expresa Walter Giardino (guitarra y lìder de la banda) "El Reino olvidado, es la adolescencia y el mundo que estamos perdiendo ,busca ser un regreso a un espíritu rebelde y con ideales".



En la primera canciòn que lleva por tìtulo el mismo nombre que el disco, nos damos cuenta de lo que nos quieren decir, "La oscuridad sabes que està, desolando la tierra y el mar, tiempos sin paz, odio y dolor, necesito poder respirar, tu corazòn te llevarà hacia el reino olvidado que està, sòlo dentro de tì".



Y el mensaje resulta claro, o por lo menos a mi criterio se busca tomar conciencia, y darnos cuenta de las cosas que estàn mal a nuestro alrededor, pero sobre todo retomar todos los ideales, los sueños que tenìamos en el pasado y que dejamos ir por diferentes circunstancias, y que la sociedad se ha encargado de arrebatarnoslos y moldearnos.



Yo lo entiendo asì, y puedo decir que en un 100% estoy de acuerdo en el mensaje que da el disco, sobre todo porque nos damos cuenta en la gente mayor, muchos de ellos tenìan sueños que cumplir o metas que alcanzar y los dejaron ir. Y sucede seguido, porque la sociedad intenta hacernos seres frìos, desnaturalizados e insensibles, y con el paso del tiempo ante tantas decepciones terminas cediendo a lo que los demàs te digan y actuando como ellos.



Soy joven y sè que me falta mucho por vivir, y tal vez para muchos esto no tenga mucho de relevancia porque no he vivido tantos años, o porque me falta sabidurìa de la que se da con el tiempo. Pero me considero una persona que tiene ideales y que quiere lograr cosas, y en efecto se que la lucha contra el entorno no serà fàcil, pero de eso se trata, de mantener tus esperanzas y segur luchando hasta alcanzar tus objetivos.



Y me decepciona mucho cuando escucho a las personas decir que cuando somos jòvenes estamos en nuestra etapa idealista, para mi no hay etapas de la vida, si tienes la convicciòn suficiente nunca perderás las esperanza y lograràs lo que te propongas, pienso que aquellas personas fueron las que cedieron ante lo que nos tratan de decir los demàs es decir, perdieron su esencia, para mi las ùnicas etapas que tiene la vida son las fìsicas, porque es inevitable envejecer o vernos màs grandes, pero el espìritu no tiene edad y es el que nos hace transmitir la juventud a travès nuestros actos.

Y ejemplos hay varios todos intentan decirnos que no tiene caso ser honesto, honrado o sincero, que a fin de cuenta decir la verdad no lleva a nada, pero yo no concibo una vida llena de mentiras, o aquellos que se dedican a transar que nos incitan a ser como ellos a decir " no me importa pasar encima de cualquiera, si tengo lo que quiero", pero para mi no tiene nada de bueno lograr lo que quieres, si para eso tuviste que ser desleal, o engañaste a muchos.

En "Talisman" escuchamos otra frase que tiene que ver con esto " Y hoy que me fío de pocos, y hoy que reina la traición, sé que alguien puede curar mi corazón"

Y es cierto, estamos en una època en la que no se puede confiar en nadie, y eso tambièn tiene que ver mucho con la perdida de valores, personas que tiran a la basura su lado màs humano para convertirse en depredadores de su misma especie.

Y bueno, para no caer en textos moralistas, basta decir que cada uno debe hacer una exploración interna y recordar como era su pensamiento.

Para finalizar Giardino en una entrevista comentaba "Cuando somos chicos tenemos un espíritu increíble, o cuando somos jóvenes, adolescentes, creo que es lo mejor de la vida y de alguna manera dejamos de soñar, dejamos de tener ideales, de pensar con el corazón, de sentir con el corazón, y nos ponemos a la orden de la sociedad que nos dictamina que es lo que tenés que hacer para ser un buen hombre”

Al final, creo que cada uno debe encontrar su reino olvidado que está tan dentro de nosotros.

Fin

PD.Por cierto, Rata vendrá a Puebla el 15 de noviembre, ruego porque no sea en la pista capu, espero que sea en un mejor lugar, y no por la gente, sino por el sonido y la calidad de recinto que la banda se merece.

Hago chaguitos para que sea en el complejo cultural siglo XXI
Listo para el Talismán Tour 2009









viernes, 9 de octubre de 2009

Calles sin luz

Calles sin Luz

En las noches, una calle sin luz
te arrebata las ganas de atravesarla
sirve para darle sabor a las pesadillas
y a las historias tenebrosas que quieran
sembrar el terror en tus pensamientos.

Una calle sin luz, te hará sudar desconfianza
y no querer ver el rostro, de las casas que
permanecen apagadas, albergando sueños
dormidos.

Pero nadie dijo nunca, que hay personas
que son como calles sin luz, y los prejuicios
han podido más que impiden que la gente
las quiera atravesar.

Porque esas personas han guardado sus sueños
tan profundamente que no hay luz que las
pueda descubrir.

Porque una calle sin luz, no quiere decir
que sólo haya cosas malas esperando por ti.

Porque el ser alumbrado no significa belleza
si la luz que se emite no es propia.

Porque la oscuridad puede guardar más tesoros
que la luz en su estado más resplandeciente.

Y esas personas, que son como calles sin luz
guardan luz propia y la expulsan desde su corazón.

Con los ojos en blanco

Con los ojos en blanco

En las noches sólo los murmullos me acompañan
las imagenes y recuerdos son los construtores
de mis pensamientos.

Permanezco acostado en una cama, que me hace
sentir que no queda una sola razón por la que deba
continuar.

Alguna vez escuché que los ciegos eran infelices,
debí haber estado tan perdido en la ingenuidad
que lo creí.

Pero la realidad es un mounstro tan terrible,
que te hace cerrar los ojos y nunca más
querer volverlos a abrir.

Porque al caminar y ver a las personas destruir
el poco amor que queda, quisiera no distinguir
el rostro del odio ni del rencor.

Porque seguramente la felicidad no se ve
y su apariencia se distingue mejor en la oscuridad.

Porque un ciego descansa placenteramente,
pues su paz está en su mente y en los castillos
y paisajes que pueda llegar a crear.

Por eso ahora en esta noche, quiero mis ojos cerrar
y tal vez no volver a mirar, a la tristeza impregnada
en la piel humana, ni a la maldad actuar como un tirano
sin piedad.

Y no volveré a abrir mis ojos, dejaré que los murmullos
sean las estrellas que me indiquen mi camino.

miércoles, 7 de octubre de 2009

El planeta de los deseos perdidos

El Planeta de los deseos perdidos

Densos e interminables son los momentos
en los que las dudas me ahogan.
Intento comprender cómo funciona ese
sentimiento que necesita del alma en
su estado más puro, quiero saber cómo
vivir sin las llagas del pasado que atormentan
mis sentidos.
Mis recuerdos son como ladrillos que se
amontonan en la espalda de mi memoria
hasta hacerla desvanecer.
Busque ser la fuerza y el aire que levantara
la cometa de tu amor y terminé siendo
la tierra que pisaste.
Quise ser como una estrella que alumbrara
en oscuridad, y fui un asteroide que se
impactó en el planeta de los deseos perdidos.
allá donde el eco reverbera las incongruencias
más grandiosas, donde la realidad se asusta
al ver a la locura vestida de novia, esperando
a sus esposos que somos nosotros, los que estamos
perdidos en alucinaciones.
"Hellhammer en búsqueda del médico gurú"

Agonizando la vida

Agonizando la vida

¿Qué harás cuando ya no haya sueños por cumplir?
¿Qué harás cuando quieras inhalar el aire más puro y
sólo esté la destrucción como tu compañera?

Buscarás recordar lo más hermoso de un planeta
que destruimos por nuestra inconsciencia y salvajismo.

Por llenarnos de ambición y aplastar a nuestros
hermanos sólo por no llevar nuestro mismo camino.

Por asesinar a aquellos que no hablan, pero que su
mismo silencio los hace ver más sabios que nosotros.

Porque el vestirnos de pieles sin culpa, nos hace
ver que estamos perdidos en la locura y tiranía.

Porque alimentarnos ávidamente de carne inocente
sólo engordó nuestra maldad.

En mis sueños puedo ver a las estrellas llorar, porque
no comprenden que destruyamos el mundo en el que
modelan.

Puedo ver que el Sol nos dará la espalda, hasta dejarnos
congelados en nuestro propio veneno.






Hellhammer "Liberando el Líbido Poético"

Los pensamientos abiertos

Los pensamientos abiertos

Nunca he compredido por qué el silencio sabe a tristeza
ni cuando mis propias palabras forman un escudo para
impedir que las pronuncie.

Una vez soñé con el mundo de los pensamientos y me
quedé atrapado en las calles de la observación, donde
las lámparas son como ojos tristes, que esconden una lágrima
y cuando éstas caen, las calles por donde transitan las vidas
consumadas en silencio profundo, se inundan hasta lavar
todas las penas.

Pero alguien me advirtió que no debía quedarme ahí,
que el permanecer me haría sepultarme en el olvido,
que era momento de hablar, que no todo está perdido.

Por eso sigo sin entender, por qué cuando veo tu rostro
éste me obliga a no decir nada, a no arruinar el bello
paisaje que forman tus ojos.
Me prohibe pronunciar un sonido que pueda deshacer
la ilusión que me das por un momento tan fugaz.

Me obliga a ser sólo eso, un pensamiento para ti, tan efímero
como un pestañeo y a la vez tan glorioso como un baño de
tu mirada, y me obliga a callar las palabras más sinceras que
he llegado a pensar




viernes, 2 de octubre de 2009

Viernes de Cuentos... y de revelaciones

Qué hay una vez más Viernes, y como todo viernes es día del escritor, en realidad tiene una semana que lo instituí, pero bueno no importa. Es viernes de cuentos y de revelaciones, bueno de revelaciones no tiene mucho, tal vez lo único que hay que revelar es que el blog ya cumplió su primer mes completo, empecé en Agosto pero fueron los últimos días, así que hubiera sido una tontería festejar a inicios de septiembre el primer mes de vida del blog, espero que sea el primero de mucho muchos años, hasta que me canse de escribir o que se me seque el cerebro o que pierda las manos, bueno eso no sería impedimento para escribir, podría escribir con los pies y sería siendo lo mismo, sólo que primero tendría que aprender a escribir con los pies, y después de eso contaría mis inicios en la escritura, pero con los pies.
Para este mes, vendrán más cosas al blog y espero seguir dándole vida, como a un infante que necesita protección y apoyo en sus primero días, jojo lo bueno es que mi blog no aprenderá a caminar ni a hablar, si fuera así, podría rebelarse en mi contra y reclamarme por escribir sobre él y a mi antojo, o escapar con todo y su dominio web a la India, para que miles de niños Hindúes lo alaben y lo consideren sagrado como a las vacas.
Fecha importante para México y para todo el mundo: 2 de octubre, seguramente por la televisión pasarán reportajes y la única película que hay sobre eso (bueno que yo sepa) Rojo Amanacer.
Jo y también es cumpleaños de una amiga.
Y bueno no más palabrería, es tiempo del cuento . Leánlo todo.
MALETIN DE REVELACIONES
Oaxaca, Oaxaca Septiembre de 1965

Ahora que Julio Domínguez comienza a recobrar el sentido, muchas interrogantes vienen a su mente, como incesantes olas dispuestas a arrebatarle la cordura, lo mejor de todo es que ha recobrado el control sobre sus extremidades inferiores, después de pasarse los últimos diecinueve años, nueve meses, dos días y cinco horas en una silla de ruedas. Pero las interrogantes siguen ahí, se pregunta por qué ha envejecido tanto y no lo ha sentido, por qué su rostro muestra un semblante diferente al que recordaba.

Julio se levanta de su cama, se asoma por la ventana de su cuarto que da hacia la calle, y observa que las casas han cambiado un poco, hay automóviles con formas menos cuadradas y más atractivas, tan diferentes a como él las había visto por última vez.

El sol lo deslumbra tanto que decide regresar a su cama, ahora lo que observa detenidamente son sus brazos, mucho más desgastados, comienza a sospechar que el haber dormido tanto, fue la causa de su deterioro físico y de su desconocimiento total del entorno en el que está.

Una ráfaga choca contra su pensamiento, al detener su mirada en un pequeño maletín color gris, ese maletín lo transporta a un mundo desconocido y distante pero a la vez a una dimensión de la que fue arrebatado abruptamente como un corte de electricidad, o como una bomba que arrasa con todo a su paso, incluso con lo que no es visible al ojo humano, como el aire o los sueños de una persona que tenía una misión.

Se acerca al maletín, no presta atención a las letras bordadas que tiene al frente, lo abre y observa que hay cosas a medio usar, entre ellas una botella de loción francesa, que posee una etiqueta en la parte trasera, escrita con tinta que dice: “Con cariño Para Julio, de parte de su madre, por su cumpleaños número veintidós Enero 1943”. Debajo de donde estaba la loción se asoma una hoja doblada, la toma y la desdobla, esa hoja dice en letras grandes: “Permiso para entrar a los Estados Unidos de América”, después de las letras grandes, viene un pequeño, pero no menos importante párrafo de cinco renglones, ese párrafo dice: “Debido a que nuestra gente, se encuentra luchando por el bienestar y seguridad de nuestro país en esta guerra mundial, le hemos otorgado a usted: Julio Domínguez, ciudadano mexicano, el derecho a entrar en territorio de EUA, para hacer las funciones de mano de obra en campos, fábricas y construcciones, a partir de Agosto de 1943 hasta Agosto de 1944, la zona que se le ha asignado es el Estado de California”.

El texto completo de la hoja finalizaba con un lema que exhortaba a sus propios habitantes a seguir luchan do en tiempos de guerra “El Halcón vuela por los cielos para defender lo que le pertenece, y nosotros somos como halcones a la caza de nuestro enemigo, que caerá pulverizado por la justicia divina”. Después del lema venía la firma del gobernador del estado y el sello de su gobierno. Al terminar de ver esto, el desconcierto sigue rondando su mente, cierra el maletín de golpe y ve las letras bordadas en él que había ignorado minutos antes.

“Unión de Braceros Mexicanos en servicio de los E.U, Segunda Guerra Mundial” Julio termina de leer esto y cae completamente inconsciente.

Julio había estado pasando los primeros años de su juventud jugando beisbol y ayudando a su padre a trabajar los terrenos de siembra que éste poseía en las fronteras de la ciudad capital del estado oaxaqueño.
Esa actividad no le encantaba del todo, pero era la única que le generaba un poco de ganancias, con las que podía comprarse de vez en cuando bate nuevo de beisbol o una careta, o incluso le alcanzaba también para pagar sus borracheras de más de una semana que emprendía con sus amigos. Después de todo ya no tenía otra forma de ganar dinero, y sus estudios los había abandonado al terminar de estudiar sexto año de primaria, por órdenes de su padre que no consentía que su hijo perdiera más tiempo en la escuela, cuando ya estaba lo suficientemente grande para hacerse cargo de la yunta y de los terrenos.

Era el mes de Enero cuando acababa de cumplir veintidós años, platicaba con su madre y le contaba que a más tardar en tres años se iría a probar suerte al otro lado de la frontera. Su madre no creyó que hablara en serio, así que sólo se limitó a decirle que le echara ganas y que dejara de emborracharse, sino acabaría como su padre, muerto hace un par de años, por ingerir mezcal como si de agua se tratara.

El día que recibió la noticia, se despertó temprano y salió a la calle para comprar el pan con el que cada mañana acompañaba su desayuno, cuando escuchó una camioneta que avanzaba lentamente por las calles principales de la ciudad, y llevaba consigo una torreta que salpicaba palabras pero no podía entenderlas a la distancia donde se encontraba, le llamó tanto la atención que salió en una calle donde la camioneta pasaría momentos después, pasó la camioneta y fue ahí cuando escuchó claramente “Atención, a todos aquellos que deseen enlistarse para trabajar en E.U como braceros, a partir de Agosto de este año, favor de presentarse en el Palacio Municipal, con su acta de nacimiento”.

Julio sintió que era su oportunidad para progresar, por lo que se regresó corriendo a su casa, sin comprar el pan que le habían encargado, llegó directamente a buscar su acta de nacimiento. Su madre lo vio entrar, pero no entendió su alboroto. Julio le contó a su madre, aunque ella no le creía, no le importó, y partió esa misma tarde rumbo al Palacio para enlistarse y salir del lugar que lo vio nacer.

La noticia de poder irse a trabajar a Estados Unidos, alegró tanto a Julio que se puso a aprender inglés con su tío abuelo que tenía poco tiempo de haber regresado, a pesar de que sus intentos de aprender fueron inútiles, no se desanimó y continuó con las mismas ganas de irse.

Llegó el mes de Agosto y Julio y otros quince jóvenes oaxaqueños partieron en tren rumbo al Distrito Federal, ahí esperaron diez días, para que llegaran otros trabajadores de los demás estados del sur. De nueva cuenta abordaron el tren, pero esta vez rumbo al estado de Sonora, ahí cruzaron la frontera, hasta toparse con la policía migratoria de los Estados Unidos. Antes de dejar el tren a Julio y a sus compañeros, les entregaron, los permisos que los acreditaban para poder trabajar ahí de manera libre, y un maletín gris que habían mandado a hacer para repartírselos a los trabajadores que habían aceptado enlistarse.

Fue a finales de Agosto, cuando Julio llegó a Los Ángeles, los primeros días fueron difíciles, pues le costaba trabajo, adaptarse a la comida que ahí servían. Jugo de Naranja y Hot Cakes, eran alimentos que no tenían ni un gramo de alama, que sí poseían el chocolate con leche y el pan de Yema, que sólo se hacían en su tierra.

Para octubre de ese año, ya se había adaptado completamente, ya sabía su rutina de trabajo y la paga era bastante buena, el primer mes le envió cinco mil pesos a su madre por giro telegráfico. Y en su maletín gris iba guardando los timbres postales que recogía en las oficinas donde depositaba dinero, También guardaba ahí, pequeños textos que hacía a manera de diario, para así poder recordar su aventura, cuando ya estuviera viejo y achacoso.

Pero las cosas se complicarían cuando en Enero de 1944 se corrió la voz, y se dijo que aviones alemanes podrían atacar la ciudad. Por lo que Julio, comenzó a escribir acerca de sus miedos y lo que temía que pasara, esos pequeños fragmentos también los guardó en su maletín.

Era la mañana del 22 de Enero de 1944, cuando Julio y sus compañeros se dirigían al campo donde se les había asignado, para seguir cosechando manzanas y jitomate, ante ellos la sombra de un avión de guerra se interpuso, se quedaron atónitos cuando vieron que el avión se dirigía hacía el lugar donde dormían y soltó un proyectil que redujo el lugar a sólo cenizas, por suerte Julio no dejó nada importante ahí, su maletín gris lo cargaba a diario en sus jornadas laborales.

Julio corrió y trató de escapar, otros de sus compañeros, fueron presa del pánico cuando otro avión se acercó a donde ellos estaban y comenzó a dispararles, muchos murieron al instante, pero Julio corría para ponerse a salvo, vio a quinientos metros aproximadamente, una pequeña guarida, creyó que ahí podría refugiarse, pero fue algo tarde, para cuando comenzó a correr, las balas lo alcanzaron, una a la altura del abdomen y otra a la altura de las vertebras cervicales.
Ya no se podía levantar, por lo que se fue arrastrando hasta llegar a la pequeña guarida, una vez estando en ahí, se desmayó, ya que una piedra le cayó en la cabeza y lo dejó inconsciente. No supo que pasó después, al otro día despertó en la cama de un hospital, pero no recordaba nada y lo peor de todo era que no podía caminar, no recordaba su nombre y a pesar de que su maletín gris, estaba al lado de su cama, no pudo recordar lo sucedido.

Le siguieron años de Fisioterapia, para rehabilitar sus piernas, el progreso era bueno pero no por completo, y no recuperaba la memoria, a pesar de todo, los doctores lo consideraban un fenómeno por haber sobrevivido a ese ataque. Hasta que un día observó a su alrededor, recobró pedazos de su memoria y le intrigó saber que había en ese maletín.
Fin del Cuento y de la Revelación. ( si leyeron todo los felicito) comenten a ver que les pareció, si les gustó o si no, digan su opinión
El amo del camino como un bebé en su segundo mes de vida, después de nacer prematuramente a fnales de agosto. :)

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No quisiera despertar un día sin sueños, necesito respirar sin prisas, sin miedos... ser un hombre nadamas es fácil lo sabes, ser distinto a los demás se paga con sangre. .En tiempos de redención!!!! Heavy Metal is the law!!! Viudo...