sábado, 28 de noviembre de 2009

Maratónico

Parece que esto se está mosqueando, como si se tratará de una fuerza extraña y maligna que me incita a dejar de escribir, no lo sé. Aunque ya nadie se pare por acá... voy a seguir escribiendo, como el clásico niño que no le quieren comprar un dulce y se pone a hacer berrinche hasta que consigue lo que quiere. Pues bien lo único que yo quiero es seguir escribiendo, no importa si nadie lo ve, pero lo seguiré haciendo. No hay pretexto mayor para escribir que el de tener los dedos entumidos y deseosos de dar forma a una anécdota bonita o por demás curiosa.
Esta vez el motivo de la entrada no es una anécdota ni un cuento, ni un verso. Aunque pudiera hacerlo de esa manera pero no, y tampoco es algo pretensioso o que busque presumir para nada. Porque no hay motivos para hacerlo.
Pues mañana, o más bien en unas horas va a ser el maratón de la ciudad de puebla, edición del año en curso. Me inscribí en el medio maratón o sea los 21 km, espero que pueda terminarlos de manera satisfactoria. Sí, si ustedes han visto algún poster en el que una señora de la tercera edad le lleva la delantera a más de treinta corredores que facilmente son menores treinta años, pues ése es el poster del marathon, o bueno para verme más "nice" el flyer.
Para colmo la "hazaña" de la ancianilla es un fotomontaje, hasta para eso hay que mentir. Cuando me fui a inscribir me quedé viendo fijamente el poster, como aquél que lo observa para detectar "las 5 diferencias" y pues noté ni más ni menos que la viejita está ahí sobrepuesta, al final el flyer es rematado con el eslogan "si yo puedo, tu puedes". En fin que cosas.
Como anécdota está la de la edición pasada del 2008, que si no mal recuerdo fue el 30 de noviembre. Aquella vez me inscribí para diez kilometros. Esa vez la ruta de los diez, comprendía desde el zócalo hasta enfrente de la Ibero. Pasamos por el ecológico, el boulevard 5 de mayo, luego la 11 sur y por último, antes de llegar por la zona que está atrás de fresopolis, por el Karls Junior.
Lo extraño fue que no sé que me pasó, tal vez me emocioné demasiado, porque cuando iba por los ocho kilometros justo antes de Agua Azul, comenzó a darme el dolor de caballo, ese que no te deja respirar a gusto y que te va desgastando poco a poco. Entonces lo que hice, fue ir más despacio, lo cierto era que aunque me fui más despacio el dolor no cesó. Ya para cuando iba pasando a la altura de Fábricas de Francia que para acabarla es lo más difícil pues tienes que subir porque así hicieron la carretera, sentía que ya no podía más. Por un momento pensé que me caería desmayado. O en su defecto tropezaría y ahí acabaría todo el chiste. Hice lo que pude y pase eso. Luego si terminé la carrera, pero no de la manera en que yo quise. Pues no me fije que por cada meta del marathon o sea en los 5, 10 y 21 kilometros, había una gran carpa y por consiguiente mucha gente que te esperaba. Yo no me percaté de eso, lo que hice fue pararme justo cuando en el pavimento estaba una marca que decía diez kilometros, y se me hizo raro porque no vi que nadie se parara ahí, hasta pensé que todos los que corrían diez kilometros, les había ganado la emoción que seguían corriendo hasta donde aguantaran. La bendita Meta con su respectiva carpa estaba adelante, como a doscientos metros
Y para acabar terminé en mal estado, con naúseas. Pensé que vomitaría por ahí, y mi temor era que me pasara algo más grave porque ni podía ya caminar bien de tan mal que me sentía. y tampoco quería tirarme para descansar o devolver todo, porque no iba faltar quien pensará que me estaba infartando e iba a llamar a la ambulancia, y no quería terminar así. como a los dos minutos se me pasó y segui caminando, fue ahí cuando divisé la carpa. Lo único que hice fue llegar caminando, como vil corredor tronado y que ha desertado de su misión. En realidad era poco lo que me faltaba para terminar, doscientos metros a lo más. Pero las culpables fueron esas malditas naúseas. Así fue como terminé. Luego tuve que regresarme caminando la mayor parte del recorrido hasta el zócalo... todo por no encontrar camión.
Mañana será mi deuda pendiente. 21 kilometros en el concreto poblano, desde el zócalo hasta cholula.
Hay espero comentarios. Como cuerpo en descomposición en espera de gusanos.

martes, 24 de noviembre de 2009

Silencio

Silencio...


Heme aquí, sin nada que decir, sin sentimientos que reflejar
sólo el silencio brotando de mis poros.
Mi vista perdida en la noche, se turba al no hallar tu respuesta
asomar su cara en la ventana de la luna
No busco ser tu sol, pero quiero resplandecer sobre tus ojos
Pero aquí sentando soy sólo silencio, cuerpo inerte, voz afónica
mensajero encadenado.
La soledad me escupe miedo para huir de ti, para no contemplarte
Quiero salir de este sepulcro que me asfixia con aire, no quiero ser
silencio en vida.
Seré una voz con un mensaje, un halcón con destino, el silencio destruido
buscando tu corazón...

domingo, 22 de noviembre de 2009

De pesadillas nocturnas...

Ya es de noche y Angela sale de su casa, camina rápidamente porque no le gusta perder el tiempo observando las casas por las que transita. Las luces de los postes son sus únicos reflectores. Avanza más de tres cuadras y se da cuenta que una sombra la acecha. Recuerda las historias que su abuelo le platicaba cuando niña, la sensación de miedo y desolación que le producían. Esa misma sensación es la que se apodera de ella. Se cambia de lado de la acera para asegurarse que la sombra no la persigue a ella, por un momento la pierde de vista y vuelve a recuperar la tranquilidad. De nueva cuenta siente el susurro del acecho respirar sobre su oído, ahora voltea a ver y la sombra ha duplicado su tamaño, las zancadas que da para perseguirla siembran el suelo de Angela. No sabe por dónde escapar, no sabe si gritar o no. No lo piensa dos veces y ahora corre lo más rápido que puede, en la oscuridad nada es seguro, sólo que su vida no está a salvo. Sus recuerdos pasan uno tras otro por su mente, no quiere aceptarlo, pero algo en su interior le asegura que vive los últimos momentos de su vida. No hay mañana.


La sombra se abalanza sobre ella y la pesadilla se vuele real, la noche es testigo de un crimen sin razón. De otra víctima de la crueldad callejera. Un cuchillo es sostenido por aquella sombra que tanto teme Angela, y ese cuchillo se incrusta en su piel. Uno tras otro los cortes en su piel se hacen presentes y la sangre brota de ellos. El delgado y tonificado vientre ve su belleza esfumarse en el filo del arma. Dos cortes más y su alma se ha desprendido. No volverá a gritar, no volverá a sentir miedo, pero sobre todo no volverá a tratar de huir...







Sí, este tipo de historias son escabrosas y nadie quiere ser víctima de este tipo de delicuentes o "sombras". pero lo cierto es que no creo que existan muchos de esos delicuentes sueltos por las calles. De hecho hay un dato curioso que yo no sabía, según el SEMEFO del DF de 20 asesinatos sólo 2 ocurren de la manera en que narré la historia de arriba, es decir, el ladrón no tiene ningún nexo con la víctima, y así por qué si, se decide a matarla.


Pero el fin de esto es que quiero contar algo que me pasa muy seguido cuando voy caminado.

Sucede que si van personas adelante de mí y se percatan que voy tres o cuatro pasos atrás de ellos, pasa que casi siempre se cambian de acera o se detienen disque a revisar algo, o en su defecto se meten al primer establecimiento que vean abierto. Pero antes de hacer esto se miran fijamente a los ojos y luego hacen la acción antes comentada. Si la persona va sola, no denota tanto nerviosismo.


Como el miércoles pasado, iba caminado por el centro y dos chavas caminaban delante de mí. Así duramos como dos cuadras, lo cierto es que yo tampoco les prestaba mucha atención. Luego en la tercera calle que compartíamos caminado noté que se dijeron algo rápido y luego se miraron a los ojos. Posteriormente se cambiaron al otro lado de la calle y me miraron. Yo nadamás les devolví la mirada pero no me inmuté y seguí caminando. Iba pensando que tal vez mi apariencia no es de fíar y que en buena medida la reputación que tiene el país es la causante de este tipo de cosas.


Pero el destino quiso que esa no fuera la única experiencia de la noche joven, dos cuadras más adelante una pareja adulta de entre 50-60 salió de una casa y comenzaron a caminar delante de mi. El proceso fue el mismo, duramos dos calles caminando, yo detrás de ellos, y se pararon para buscar un local donde meterse para evitar que siguiera caminando.


Es curioso, yo nunca he hecho eso, nisiquiera cuando siento que alguien me va siguiendo. Pero en fin creo que a todos nos conviene más aplicar la ya conocida " más vale que digan aquí corrió , que aquí murió.


No sé.... ahora que lo pienso debería caminar más lento.. y no tan rápido
"cuentan las lenguas habladoras que tiene dos identidades, de día es un padre de familia respetable y por las noches es un depravado sexual"
"es un mounstro, pobre hombre, es un inadaptado social"
JOSUÉ EL DESCUARTIZADOR



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No quisiera despertar un día sin sueños, necesito respirar sin prisas, sin miedos... ser un hombre nadamas es fácil lo sabes, ser distinto a los demás se paga con sangre. .En tiempos de redención!!!! Heavy Metal is the law!!! Viudo...